Castrojeriz, un pueblo cuyo origen se pierde en los albores de la civilización, hogar de personajes ilustres y contexto para hechos que definieron lo que somos hoy.
Castrojeriz tiene una larga y rica historia que se remonta a la edad del bronce. Los primeros habitantes conocidos de la zona fueron los celtas, seguidos de los romanos, que fundaron una ciudad en la zona que hoy ocupa Castrojeriz.
Con la llegada de los pueblos germanos, el poder romano fue sustituido por el visigodo y posteriormente por el árabe que ocupó esta parte de la meseta. Castrojeriz jugará un papel importante en los primeros intentos de reconquista y repoblación de los reyes asturianos.
Durante la Edad Media, Castrojeriz se convirtió en una importante fortaleza y centro religioso.
El castillo fue reconstruido en el siglo IX como fortaleza para protegerse de las incursiones musulmanas. Su período de mayor esplendor coincide con el gobierno de los Reyes Católicos. En el siglo XVI se inicia su decadencia y es definitivamente abandonado tras los daños provocados por el terremoto de Lisboa de 1755.
En el 974, el conde castellano Garci Fernández concede un fuero a la villa que servirá de modelo para otros posteriores por los privilegios concedidos. Este hecho es conmemorado en la Plaza de los Fueros de la localidad.
Hoy en día, Castrojeriz es una tranquila localidad que conserva gran parte de su patrimonio histórico y cultural, y es un importante destino turístico debido a su rica historia y a su ubicación privilegiada en el Camino de Santiago.