La localidad de Pedro Bernardo, también conocida como ‘El balcón de El Tiétar’ pertenece a la provincia de Ávila, en la comunidad autónoma de Castilla y León, se asoma desde su altura, 806 m, al valle del Tiétar, estando situada en la vertiente meridional de la Sierra de Gredos.
Colgado en la ladera, rodeado de bosques de pinos y bancales, ofrece la imagen de un sistema urbano escalonado o en cascada, con casas de arquitectura tradicional, tanto de piedra como de entramado, perfectamente conservadas, las fachadas generalmente orientadas al mediodía, con gran unidad formal que otorgan al conjunto un atractivo valor paisajístico.
Pedro Bernardo es una localidad en plena naturaleza, donde poder practicar el turismo activo y, sobre todo, las rutas de montaña. Sus vistas espectaculares son una bella muestra de su entorno incomparable.
La existencia de Monumentos megalíticos dentro del término municipal revela la presencia de asentamientos humanos en la zona en tiempos prehistóricos.
La historia de Pedro Bernardo tiene un importante hito en 1679 cuando el rey Carlos II concedió al municipio el título de villa logrando así, sus habitantes, el objetivo de independizarse administrativamente de la villa de Mombeltrán.
Pueblo industrioso, en otro tiempo famoso por sus paños, en el siglo XIX, cuando escribía Madoz, 'había en él cinco molinos harineros, cuatro de aceite, una tahona, fábrica de paños comunes, tres buenos batanes, tintes de todos colores, telares de lienzos y fábrica de cucharas y husos'.
Aún se pueden contemplar restos de algunos de los molinos que fueron utilizados durante algún tiempo como batanes.
Un busto erigido a la entrada del pueblo, en un bello jardín que ofrece una espléndida panorámica del valle del Tiétar, recuerda que Pedro Bernardo tiene el honor de haber sido el lugar de nacimiento del eminente científico Arturo Duperier.